jueves, 28 de agosto de 2008

Lectura


No acabará nunca. Porque Míster Blank ya es uno de los nuestros, y por mucho que se esfuerce en comprender su situación, siempre estará perdido. Creo hablar en nombre de todos sus agentes cuando digo que tiene lo que se merece: ni más ni menos. Y no hablo de castigo, sino de un acto de suprema justicia y compasión. Sin Míster Blank no somos nada, pero la paradoja es que nosotros , seres puramente imaginativos, sobreviviremos a la mente que nos creó, porque una vez arrojados al mundo existiremos hasta el fin de los tiempos, y nuestras historias seguirán contándose incluso después de que hayamos muerto.

Viajes por el Scriptorium, Paul Auster


1 comentario:

Candy dijo...

Paul Auster es uno de mis escritores favoritos. Lo descubrí con Leviatán y a partir de ahí me lo leí todo.
Me encantó El libro de las ilusiones.
Un beso.