martes, 9 de septiembre de 2008

Hoy, otra vez, se ha puesto a llover

Hoy, otra vez, se ha puesto a llover.

Como cuando te quedas mirando fijamente un pequeño punto en la pared, y todo a tu alrededor se agranda distorsionado, creando un túnel directo de ti a ese punto... 
Si te pasas el tiempo suficiente todo lo que rodea a ese punto queda difuminado y una sensación de mareo te va invadiendo poco a poco. E intentas dejar de mirarlo pero ya no puedes...... ya es demasiado tarde. Un cordón invisible te ha atado a él y te atrae disimuladamente hacia la pared.

Eso mismo me ocurre los días de lluvia. Sólo que el punto no está en la pared sino en algún lugar de mi alma... y como un pozo muy profundo me atrae sin poder evitar caer en él.
Algunos días me atrapa tanto rato que me permite ponerle nombre: a veces es Melancolía, otras es Nostalgia, otras es Deseo... Sea cual sea su nombre, todo lo que le rodea, dentro y fuera de mi, queda totalmente distorsionado. Y sólo puedo reconocer el camino que me atraer irremediablemente a él.

Y hoy, otra vez, se ha puesto a llover.

Y me ha vuelto a visitar. 
Me ha saludado desde la ventana del lugar más azul de mi alma y me ha contado que hay un lugar mejor donde descansar. Un lugar donde poder danzar, pensar, desear, y a veces, si hay suerte, compartir... Porque a veces en ese lugar puedes ver a otra persona, que como tu sólo desea sentir. 
Es muy difícil reconocerla, pero si consigues concentrarte y mirar fijamente, todo tu alrededor empieza a distorsionarse y sólo queda la otra persona, tu y el camino que te va conducir a ella.

No hay comentarios: