martes, 29 de junio de 2010

Decepción

Hace unas cuantas semanas que me ronda una palabra por la cabeza... Decepción.

Aún me sorprende como fui capaz de creerla y como llegué a pensar de forma sincera que había una amistad... una lástima.
Porque como siempre las cosas caen por su propio peso y con el tiempo la evidencia de la mentira nos aplasta la cabeza. Y ya da igual que intentemos dar tremendas explicaciones a ciertos actos porque la simple verdad es que hemos vivido una mentira.

Y otra vez a aceptar eso... la mentira. Y el alma se nos vuelve a caer a los pies. Y otra vez a volverla a levantar mirando la gente que si que vale la pena y que nunca nos a fallado... quizá porque simplemente también valoran lo que es para nosotros la amistad.

1 comentario:

Marta Takahashi dijo...

La mentira persigue otra, hasta que lo trascendental cadece de valor alguno.
Lo cierto es que, las peores opciones se hacen evidente en situaciones así.

Un saludo, pásate por mis blogs.