miércoles, 13 de mayo de 2009

Cuando vuelva


Porque cuando vuelva tu rincón seguirá aquí guardado. La mesa, probablemente puesta, y dos jarras de cerveza medio vacías. Las palabras que no me atrevo a pronunciar recién lavadas y tendidas. Y los abrazos y besos que me regalas esperando impacientemente en mi armario.
Pelearé otra vez para apartar las sombras, y susurrar a la luna mis secretos mas íntimos. Porque ya no los quiero esconder mas. Buscaré el trozo de hierba más cálido, y te invitaré a bailar un tango. Y juntos inventaremos pasos extraños al ritmo de una melodía que ninguno de los dos conocemos.
Y nos dejaremos llevar, y mientras bailamos morderé suavemente tu piel, mientras tu recitas de memoria no sé que puñetas de tabla periódica.

2 comentarios:

Soy ficción dijo...

Eso es el paraiso.

Krabat dijo...

Sin duda una de las mejores cosas de marcharse es saber que, en algún momento, espera el placer de regresar tras un largo viaje.

Un beso.