domingo, 10 de mayo de 2009

Lectura



En efecto: ya me estaba muriendo. Acababa de enterarme de la terrible noticia a la que, un día o otro, todo humano tiene que enfrentarse: lo que amas, lo perderás. "Lo que te ha sido dado te será arrebatado": así es como me formulaba el desastre que iba a convertirse en el leitmotiv de mi infancia, de mi adolescencia y de las peripecias subsiguientes. "Lo que te ha ha sido dado te será arrebatado": tu vida entera se verá marcada por el luto. Luto por el país amado, por las montañas, las flores, la casa, Nishio-san y el idioma que hablas con ella. Y será sólo el primero de una serie de lutos cuya duración ignoras.
Metafísica de los tubos, Amélie Nothomb

1 comentario:

Soy ficción dijo...

Es increiblemente triste y terriblemente bello.